La marca personal, un activo de valor para los autónomos y microempresas
Profesionalidad, carácter, valores y experiencia son parte de nuestra carta de presentación
Un autónomo, un pequeño empresario o incluso un candidato que se presenta a un proceso de selección representan en sí mismos su marca, su identidad y son, sin duda alguna, la carta de presentación más fiable.
Crear una marca personal conlleva un esfuerzo, una dedicación que conviene trabajar y amoldar a lo que nos interesa que vean de nosotros, cómo nos perciban y generar confianza. No es una cuestión de personalidad, sino de cómo transmitir la profesionalidad a través de nuestra forma de comunicar, de vestir,de comportarse o relacionarse.
- La profesionalidad también es cuestión de apariencia
- Elige un estilo, una forma de vestir, un uniforme, una característica que refuerce a qué te dedicas
- Limpieza y pulcritud. Ser albañil, pintor o pescatero no se “pega” con la política de ir aseado y cuidar tanto del atuendo como de ti mismo.
- La sonrisa, el rasgo que transmite serenidad, amabilidad, confianza.
- Aprende a expresarte de un modo profesional, pero comprensible para los “no expertos”.
- Hazte accesible y que puedan conocerte en el entorno online
- Crea un perfil en las redes sociales más relevantes, destaca tus servicios, tu experiencia, formación, casos de éxito…
- Agudiza el ingenio y la creatividad para que aunque se trate de un perfil profesional, consigas destacar, diferenciarte.
- Genera/comparte contenidos relevantes relacionados con tu profesión y que despierten interés.
- Hazte localizable
- Define tus metas y tus objetivos
- «Un plan sin objetivos no es plan”
- Escribe tus ambiciones (realistas y alcanzables), cuantifica los objetivos y delinea una estrategia y las iniciativas que te puedan llevar a conseguirlos.
- Controla y supervisa tanto las acciones somo los resultados; mantén tus metas siempre en el punto de mira.
- Escribe, escribe, escribe. Registrar, seguir una análisis te permite comprobar, evaluar, corregir o moldear.
- Aprender es un proceso que no cesa
- Cada día hay oportunidades de aprender
- Tus clientes también pueden enseñarte: escucha, empatiza, comparte experiencia.
- Mantente informado de lo que ocurre en tu sector y en los relacionados
- Networking con otras personas y empresas de tu campo
- Identidad digital
- Sé consistente en lo que quieres transmitir de ti mismo y como lo transmites
- Pule tu perfil en las redes sociales ¿qué quieren saber de ti? ¿Qué te hace ganar credibilidad?
- Comparte tus éxitos y experiencias
- Obtén referencias y recomendaciones
- Genera y actualiza los contenidos
- Los competidores, con lupa
- Qué hacen, como lo hacen, para quién lo hacen
- ¿Cuáles son sus puntos fuertes? ¿Y sus debilidades?
- ¿Qué estrategias usan? ¿Cómo se posicionan?
- ¿Qué puedo aprender de ellos?
- Diseña tu propio manual de marca
- Define tus valores
- Tu política de empresa
- Tu visión
- Objetivos cualitativos y cuantitativos
- Tus recursos y herramientas
- Tu tono de comunicación
- Los clientes: tu principal activo
- Cuida la relación, equilibra la confianza y la profesionalidad
- Aprovecha la relación personal para atraer nuevos contactos, referencias o compartir experiencias
- Asume la responsabilidad: gestiona las crisis
- Cuida los timings y tiempos de respuesta o de ejecución de proyectos, así se genera la confianza
- Se accesible
- Transmite calidad, cuida los detalles
- Colabora
- Asóciate con otros autónomos o empresas que puedan complementar tu oferta
- Intégrate en tu comunidad, déjate ver, ayuda a pequeños grupos de la zona
- Estrecha lazos con prescriptores de tu producto o servicio
- Detecta los retos y los obstáculos
- Piensa con antelación los posibles retos que puedas encontrarte en un proyecto o en tu modelo de negocio. Plásmalo en papel.
- Un vez detectados podrás esbozar un plan de contingencia o incluso prevenirlos, estarás preparado.
0 Comments Leave a comment