Ideas de marketing lowcost para pequeñas empresas

10 Acciones de marketing fácil y lowcost para PYMES

Cuida e impacta con tu imagen corporativa. No se trata únicamente de elegir y diseñar un buen logo o sus colores, sino de lo que representa y transmite. El espacio de trabajo, la tienda, el restaurante, el comercio…deben formar parte de ese mensaje, crear un ambiente en línea con lo que ofrecemos y que nos diferencia de los competidores. Sin embargo hay muchos otro pequeños detalles del día a día que te ayudan a seguir generando impacto y que forman parte de tu comunicación:

las bolsas de la compra son un buen soporte publicitario, diséñalas con cariño y piensa en el mensaje que puedes transmitir a través de ellas. Quizás sea bueno pensar en su reutilización: cuanto más se usen: mayor impacto.
Packaging, envoltorios, embalajes, son buenas plataformas para dar valor a tu marca y tu imagen. Piensa en “algo distinto” que te haga único.
A los niños les encantan los globos, ¿por qué no darles uno que además haga que los demás te vean?
Tarjetas de visita, reparte, difunde…que generen impacto y contengan información útil y relevante que llame a la acción.

Web y Google My Business. Tu página web es tu mejor escaparate y presentación 24 horas y los 7 días a la semana. Quizás no sea necesario pensar directamente en comercio electrónico pero recuerda los básicos:

Información clara, sencilla, concisa y relevante: que eres, qué haces y cómo lo haces.
Datos de contacto fácilmente accesibles: dirección, teléfono, formulario de contacto, email, horarios de apertura y atención al cliente. No dejes escondida esta información, hazlo fácil y visible.
Piensa como un usuario que no conoce tu empresa y como navegarías por su web: piensa intuitivamente como lo harías y que te gustaría encontrar. Recuerda que las imágenes son más fáciles de recordar, de manera que aplícate con las fotografías.
Un blog requiere actualizaciones y contenido relevante, genera trabajo, pero es una buena forma de ganar credibilidad, confianza y retorno.

Redes Sociales. Crea una comunidad en el entorno digital. Céntrate en las redes más relevantes para tu negocio, no te aventures a llegar a cubrirlas todas. Selecciona una o dos y trabájalas bien, genera contenido interesante y actualiza para crear una comunidad activa.

Fomenta la participación: encuestas, concursos, preguntas
Genera interés: presentación de novedades, sugerencias, fotografías de eventos en tu local…
Motiva a la acción: reparte cupones descuento, promociones especiales para tus contactos, organiza presentaciones en tu local y envía las invitaciones a través de las redes, muestra lanzamientos de nuevos productos…
Puedes invertir en publicidad. Ojo con los presupuestos y la gestión de campañas, ten claro cuánto quieres invertir y qué quieres conseguir. Solicita ayuda a un experto en el tema. Una pequeña inversión a veces puede darte una gran rentabilidad si la acción está bien definida en forma y plazo.

¿Tienes coche o una furgoneta de reparto? Es una valla publicitaria con ruedas, puede ser un buen soporte de comunicación.

Hazte ver, dale importancia extrema a la rotulación, la señalética exterior o al escaparate, son tus tarjetas de presentación y la manera más fácil para encontrarte.

Asóciate e implícate con tu comunidad local: busca establecimientos, negocios o tiendas que puedan complementar tu propuesta comercial, no con tu competencia, pero sí un aliado que ayude a generar contactos para ti y a la inversa. Por ejemplo: si vendes moda textil, quizás puedas intercambiar algún producto para exponer en tu propia tienda con una zapatería cercana. Si cuentas con una frutería, puedes pensar en crear un escaparate curioso con el menaje de la empresa de decoración que tienes cercana. Un despacho de arquitectura puede colaborar con una galería de arte local o una consulta pediátrica con una tienda de productos infantiles. Hay múltiples opciones, pon en marcha la creatividad.

Participa en la cámara de comercio o las asociaciones locales
Implícate en la comunidad: patrocina un equipo deportivo local, por ejemplo, utiliza tu espacio para exponer obras de un artista incipiente en tu área..
Organiza eventos relacionados con lo que haces/vendes y que generen interés: una librería infantil puede organizar cuentacuentos, o un centro de estética un curso de maquillaje… Dale vida a tu espacio.

Influencers locales: no necesitas recurrir o pensar en los grandes bloggers o celebrities. En todas las ciudades hay blogueros e “influencers” de ámbito local que no pierden la oportunidad de ir a eventos, inauguraciones o hacer criticas (constructivas) e informar a sus contactos de lo que “se cuece” en su área. Los medios locales pueden ser de ayuda: ten en cuenta que los periódicos o publicaciones locales pueden hablar de ti. No van a promocionar o publicitar tu negocio (gratuitamente), pero si generas notas de prensa o información de calidad, pueden ayudarte a ganar reconocimiento.

Utiliza a tus propios clientes: fidelízalos y haz que vuelvan, y vete un pasito más allá, consigue que te recomienden.

Genera una base de datos con sus correos o teléfonos y envíales información a través de email o sms. Trabaja bien el contenido útil, relevante, trabajado con esmero.
Haz que vuelvan: envíales sorpresas, descuentos, promociones, novedades.
Invítales a recomendarte: a través de redes sociales, dándoles algún incentivo…

Aprovecha la fuerza de tener una pequeña empresa, la ventaja del trato personal y la cercanía: trata de conocer a cada cliente por su nombre, y trabajar el vínculo del cara a cara, con respeto, pero con mimo. Cuida los detalles: entrega muestras, haz pequeños regalos puntuales, recuerda fechas relevantes para ellos (créate tu propia ficha de cliente)…